¿A qué le teme el PRI? La Muerte de Rodolfo Torre Cantú

Víbora: Beatriz Paredes

El pasado lunes 28 de junio del presente año, murió el señor Rodolfo Torre Cantú, candidato a la gobernación de Tamaulipas, en un hecho de violencia, un ataque armado que le costó la vida a él y a otros acompañantes. Es un hecho de violencia más, que se une a una lista interminable que nos azota a nosotros los mexicanos día a día y que parece que no hay como impedirla. Ante este suceso, dejo de un lado mi partidismo y mi ideología política por un momento, y lamento la muerte de un ser humano más a costa del crimen organizado. Pero como era de esperarse, tras el trágico hecho, salen a la luz una serie de noticias y sucesos, los cuales me permito comentar.

PRIMERO: El Presidente Calderón llama al diálogo a los partidos políticos, para consensar una forma inteligente de frenar al enemigo número uno del país, la violencia. Sorprendentemente el PRI, por medio de su principal dirigente BEATRIZ PAREDES, rechaza dialogar. Ante semejante postura, crecen un sin número de dudas acerca del ¿Por qué? de su posición. Hasta el asesinato de Torre, todos los líderes políticos, blancos del crimen organizado, habían sido del PAN, pero ahora que le tocó a uno del PRI, en el momento en que debería de existir unión, a fin de esclarecer el momento sangriento previo a las elecciones, BEATRIZ PAREDES nos sorprende con una negativa al diálogo. Si me preguntan los motivos, me permito decir que el PRI está politizando la muerte de Torre, a fin de ganar votos, ya que en la guerra, no hay mejor frente que tener un mártir, y es eso en lo que el PRI está convirtiendo a Torre. Está utilizando el dolor de su familia y el terror en que vive Tamaulipas para sacar provecho en unas elecciones en que su partido ha estado más que involucrado en campañas sucias e ilegalidades.

SEGUNDO: ¿Cuál es la razón detrás de la postura de BEATRIZ PAREDES? Es “secreto a voces”, es decir, sabido de todos, que el PRI tiene nexos con personajes oscuros, entre narcotraficantes, delincuentes y demás ratas. ¿Qué tiene que esconder ese partido para no acceder al diálogo con el Presidente Constitucional? En mi humilde y sincera opinión, el PRI tiene más que ver con el asesinato de Torre, que los mismos sicarios que lo cometieron. Se rumora que Eugenio Hernández Flores (actual gobernador), no lo quería (a Torre) como sustituto, pues él no fue quien lo escogió, a Torre lo escogió Tomas Yarrigton, y a la vista de esto, lo mandaron a ejecutar, de manera que se creara una situación de ganancia neta para el PRI en ambos sentidos, ya que, martirizan a un político para ganar más votos, y sustituyen en su puesto a quién más les convenía en un principio. Crearon el escenario político perfecto, con un pueblo temeroso de la violencia, y la consigna de un político muerto para que voten por ellos. ¡Qué asco de personas (BEATRIZ PAREDES)! Y,

TERCERO: ¿Cómo puede Paredes rechazar el diálogo con Calderón cuando necesitamos urgentemente que los partidos se pongan de acuerdo para proteger nuestra seguridad? A mí, como ciudadano, “me valen madre ya” los partidos políticos y las elecciones. Lo que más me preocupa es mi seguridad y la de mis seres queridos. Me siento desesperado, sabiendo que en el momento en el que salgo de mi casa rumbo al trabajo, no sé si regresaré con vida, pues la ola de violencia en la que vivimos los mexicanos, nos hace pensar constantemente si regresaremos sanos y salvos a nuestros hogares o llegarán de parte de la policía judicial con nuestra familia a pedir que identifiquen nuestro cadáver en una morgue. Cuando los partidos políticos deberían de estar juntos haciéndole frente a la violencia, nos topamos con una bola de pendejos del PRI, encabezados por BEATRIZ PAREDES, quienes se niegan a ello, pues tienen intereses más allá que el bienestar de los estados que pretenden gobernar. Sea el dinero, el poder o cualquier otra cosa, es repugnante la actitud del PRI.

CONCLUSIÓN: Me permito tildar de “MACABRA” la maniobra política de la que está haciendo uso el PRI con la muerte de Torre Cantú. ¡Mandar a asesinar a uno de los tuyos, a fin de ganar unas pinches elecciones! El fin no justifica los medios, y los medios por los cuales el PRI está logrando sus fines me dan terror. El hecho de que personas afines a una mafia (el PRI) gobiernen a un pueblo, es una idea escalofriante. Como dicen; “QUIEN NADA DEBE, NADA TEME”, así que señora PAREDES, para el día de ayer tenía que estar dialogando con el Presidente, la oposición, el pueblo, el tema de la seguridad, tema del cual, de quedar electos los candidatos del PRI, supongo que no lo oiremos por otro período más.

Mientras que los mexicanos clamamos por justicia y seguridad, el PRI politiza y saca provecho de un hecho violento que lo cuesta la vida a un ser humano. No temo en pensar, como lo aseveré anteriormente, que el PRI, con el consentimiento, y la dirección de Beatriz Paredes, esté detrás de tan lamentable situación.

Es simplemente mi opinión, estimado lector.

Y hablando de candidatos del PRI…

El pendejo de hoy: JAVIER DUARTE

Me encontraba comprando el desayuno en un restaurante de comida rápida hoy por la mañana, cuando presencié un suceso que me dio en que pensar. La persona que se encontraba delante de mí, en la fila, acababa de pagar su desayuno, pero me percate que la empleada que lo atendía, por equivocación le entregó diez pesos más de cambio (supongo que por error), pero lo que me causó una sensación algo desagradable, es que esta persona se notó que le estaban regresando más cambio del que le correspondía, y sin embargo, se dio la vuelta y se fue con su alimento y el dinero que no le correspondía. El tipo notó también que yo sabía que la empleada le estaba regalando diez pesos, pero lo único que hizo, fue esgrimir una sonrisa algo burlesca, y seguir su camino con cierta cara de satisfacción, como si hubiese sido aquello un logro, o una justa recompensa por algún esfuerzo realizado.

Ese tipo de actitud me “encabrona”, ya que es la misma mendiga actitud que veo en ciertos políticos, de los cuales luego hablaré, pero es esa actitud de sin vergüenzas la que corrompe el espíritu de los buenos mexicanos, a los que nos tienen mal acostumbrados a ver tantos actos de éste tipo, que simplemente los aceptamos, los asimilamos y los vemos como “poca cosa” y algo normal, algo que simplemente se da, y que no importa. Ese simple acto de inmoralidad del sujeto del restaurante de comida rápida (por no decir delito, porque no fue más que un pinche robo), pareciera poca cosa, pero viéndolo desde otro punto de vista, es el cimiento de una sociedad, la cual su vuelve oportunista y corrupta, en base a los que los políticos demuestran con sus actos y escándalos continuos.

Hace poco vi el debate entre Javier Duarte de Ochoa, candidato a la gobernación de Veracruz por el PRI, y Dante Delgado y Miguel Ángel Yunes. Es increíble como sacaron a relucir los constantes escándalos de corrupción en los que se ha visto envuelto este personaje (Duarte), cómo lo ridiculizaban constantemente haciéndole notar que durante su etapa como Secretario de Finanzas de Fidel Herrera (actual gobernador), el endeudamiento de Veracruz, su pobreza y el déficit fiscal de dicho estado había ascendido hasta las nubes. Más sin embargo, Duarte se limitó a hacer lo único que los pseudo-políticos (porque la política es el arte de gobernar, y Duarte no es más que un pinche perro ladrón) como él saben hacer, atacar verbalmente y sin fundamento, como cualquier sofista griego desinteresado, a sus contrincantes, defendiéndose como perro arrinconado.

Pero lo que es el colmo, es que, con tanta evidencia en su contra, tanto escándalo sobre sus hombros, éste Duarte, simplemente sonría y se postule para la gobernación de Veracruz. Ningún ser humano honrado y honorable podría ser capaz de emprender dicha empresa, pues intrínsecamente, nuestra conciencia nos diría que nos hiciésemos a un lado, que no somos los más indicados para desempeñar dicho cargo, y que debemos estar apoyando a la persona más capacitada para ello. Pero no, oportunistas, corruptos e interesados como Javier Duarte, prefieren neciamente seguir causando daño a la sociedad, ya que, a la larga, cuando no quede nada, el se estará dando la vida de reyes, en lo que nosotros los buenos mexicanos, pagaremos por sus desmadres.

Me parece un descaro el escándalo de las famosas grabaciones interceptadas, en donde se comprueba el desvío de fondos públicos para la campaña de Duarte por parte de Fidel Herrera Beltrán. Qué tipo de democracia es ésta, una democracia en la cual quien se encuentra en el poder, arregla el campo para que sus perros continúen en los puestos gubernamentales. Y podría seguir hablando de más escándalos, pero simplemente sería redundar, pues todos llevarían a una conclusión en común: Javier Duarte no es una persona correcta, ética y capaz para ser gobernador, es un ladrón más, del PRI, un partido que ha dejado de ser un partido político, y se ha convertido en una Mafia al más pintoresco estilo de las películas. Me pregunto; ¿Es éste el tipo de persona que queremos como gobernador?, ¿Podrá sacar adelante a uno de los estados más golpeados de México adelante? La Respuesta es NO, simplemente es un oportunista, alguien que responde a sus propios intereses y a los de un superior (los cuales son más oscuros).

La elección es nuestra. Debemos de dejar de ser como el sujeto que se quedó con el cambio que no era suyo y que simplemente sonrió de su picardía. Debemos impedir que sujetos como éste y Duarte lleguen al poder.

Es simplemente mi opinión, estimado lector.